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Camisea impulsa diversos programas de responsabilidad social que generan puestos de trabajo y desarrollo a las comunidades del Perú.

Emilio Ramos es un pescador pisqueño. Su padre fue pescador y su abuelo también, es un oficio de familia. Emilio asegura que entrar al mar lo pone contento, para él pescar es emocionante. Así como Emilio, hay miles en Ica, la segunda localidad de Perú con más pescadores. Tras el terremoto de Pisco de 2007 muchos de ellos quedaron bastante afectados: el Desembarcadero San Andrés de Pisco, el más importante de la región, se destruyó.

Fueron tiempos difíciles para Emilio Ramos y sus compañeros, pero la ayuda un día finalmente llegó. Gracias a la alianza entre el Gobierno Regional de Ica, fondos internacionales, la Asociación Sindicato de Pescadores Artesanales del Distrito de San Andrés (ASPADSA) y Camisea –que tiene al trabajo como uno de los pilares de sus labores de responsabilidad social– en 2011 se reconstruyó el desembarcadero.Nuevo puerto

Ahora cuenta con una moderna infraestructura: un muelle tipo espigón de más de 30 metros, un rompeolas de 190 metros, un productor de hielo en escamas de seis toneladas, una cámara de conservación de 10 toneladas y un amplio espacio de comercialización de productos al por mayor. Los principales beneficiarios son los pescadores –se calcula que alrededor de 2900 han conseguido mejorar sus condiciones de trabajo–, pero también cuentan los comerciantes y las personas que trabajan en las áreas de tratamiento y refrigeración. Todos salieron ganando.

El Desembarcadero San Andrés no es el único caso de éxito laboral en el país. El Consorcio Camisea también ha ayudado, con sus diversos programas de responsabilidad social, a que los habitantes de otras localidades peruanas surjan a través de su trabajo:

Emilio Ramos y sus compañeros, los pescadores de Paracas, los co-investigadores y los profesores del Bajo Urumbamba son quienes sacan adelante a sus ciudades con esfuerzo, liderazgo y mucho trabajo. Los programas de responsabilidad de Camisea, tienen como uno de pilares el fomento de trabajo, por lo que apuestan por apoyar a las comunidades. A la fecha, han generado más de 150 mil puestos de trabajo a nivel nacional y 5 mil oportunidades laborales para las personas del Bajo Urubamba, Cusco. Descubre más historias en: http://elalmadecamisea.com/

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